Para ello, Lind dividió a los marineros en grupos y a cada uno le administró diferentes alimentos, observando que el grupo cuya dieta incluía cítricos no desarrolló escorbuto, mientras que el resto sí. De esta manera, demostró empíricamente que los cítricos prevenían el escorbuto. Con este acto, Lind iniciaba el camino a la medicina moderna, tal y como la conocemos actualmente.
Los ensayos clínicos son muy importantes y necesarios para avanzar en la investigación científica. Gracias a los ensayos clínicos pueden estar disponibles nuevos medicamentos y tratamientos, pero su puesta en marcha y su ejecución es costosa, por eso, en más del 70 % de los casos suelen estar promovidos por la industria. No obstante, en los últimos años ha surgido la necesidad de promover lo que se denomina investigación clínica independiente, que recoge todo tipo de iniciativas, que no llevan la marca de la industria, y que intentan resolver problemas identificados por los profesionales del SNS que afectan a sus pacientes.