En marzo del siguiente año, un conflicto laboral y político entre los trabajadores y los patrones de dos periódicos habaneros de la época pertenecientes a una misma empresa (Excelsior y El País) vendría a propiciar más adelante que sus talleres se convirtieran en la primera unidad de producción de la recién creada Imprenta, que debía responder a las necesidades culturales más urgentes e inmediatas del lector cubano.
El primer título publicado fue El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, con el cual quedó inaugurada la colección Biblioteca del Pueblo, destinada a los clásicos de la literatura universal.
A partir de ese momento, numerosas obras relevantes fueron puestas al alcance de los cubanos —en tiradas masivas de cien mil o más ejemplares— por la Imprenta Nacional. Como homenaje a este acontecimiento, desde 1981 se celebra el Día del Libro Cubano.