Emilio Roig de Leuchsenring fue el fundador y director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana desde 1935 hasta su muerte en 1964. De ahí que este infatigable investigador haya sido el Historiador de la Ciudad durante varias décadas. Trabaja intensamente en la preservación de los valores más auténticos del patrimonio material y espiritual de nuestro país, y particularmente de La Habana. Contribuye a robustecer el sentimiento antimperialista. Toda su obra está impregnada del ideario de Martí, Gómez y Maceo.
Todas las ciencias, y entre ellas la Medicina, deben enfocar su objeto de estudio desde un punto de vista histórico, investigando y generalizando los orígenes y desarrollo del conocimiento del mismo. El objetivo principal de la Historia de la Medicina no es simplemente investigar y reconstruir el pasado de la medicina con todas sus implicaciones científicas y sociales, sino también investigar las leyes que presiden el desarrollo biológico-social del ser humano. El historiador médico debe preocuparse en averiguar si las investigaciones y nuevos descubrimientos se apoyan sólidamente en un desarrollo consecuente del pensamiento médico científico y forman parte de su evolución.
La Historia de la Medicina Cubana cuenta con importantes exponentes encabezados por el doctor José López Sánchez (1911-2004).