La enfermedad de Cushing es una forma del síndrome de Cushing en la cual la hipófisis, una glándula localizada en la base del cerebro, secreta demasiada hormona corticotropina (ACTH). El exceso de corticotropina a su vez provoca la secreción excesiva de cortisol, una hormona del estrés. Los síntomas son: obesidad de la parte superior del cuerpo (por encima de la cintura), y brazos y piernas delgados; cara redonda, roja y llena; acné o infecciones de la piel; piel delgada con propensión a la formación de hematomas; dolor o sensibilidad en los huesos; acumulación de grasa entre los hombros (joroba de búfalo); y fatiga, entre otros.