El estudio, que se llevó a cabo en la Unidad de Mama del Hospital Santa Maria Goretti, en Latina, Italia, reclutó a 141 pacientes que se habían sometido a cirugía de cáncer de mama. Se pidió a las participantes que completaran un cuestionario que incluía preguntas sobre la autoimagen, la actividad sexual y la satisfacción sexual, y analizó estos aspectos antes y después del tratamiento. Luego se preguntó a las participantes si sentían que necesitaban ver a un sexólogo o un especialista en psicooncología.
Los hallazgos mostraron claramente un empeoramiento en términos de percepción de la imagen corporal. Cuando se preguntó a las mujeres sobre la relación que tenían con su cuerpo, feminidad y belleza antes de ser diagnosticadas, 37,4% la calificaron como muy buena y 58,9% como «normal», con altibajos, pero nada que denominaran «conflictiva». Después del diagnóstico, 48,9% señaló que la enfermedad tuvo un impacto en su imagen corporal con un condicionamiento parcial sobre su feminidad y belleza. Sin embargo, 7,2% tuvo dificultad a la hora de reconocer su propio cuerpo y su relación con la feminidad también se tornó difícil.
En el tema de la sexualidad, 71,2% de las pacientes estaban completamente satisfechas con su vida sexual antes de ser diagnosticadas con cáncer de mama, 23,7% estaban parcialmente satisfechas y 5,0% estaban insatisfechas. En cuanto a su vida sexual después del diagnóstico y la cirugía, 20,1% afirmó que seguía siendo satisfactoria y 55,4% dijo que había empeorado. Hubo un informe de 18,8% de insatisfacción sexual significativa.
Además, aconsejaron a los médicos fomentar la comunicación sobre la sexualidad, un tema que se pasa por alto con frecuencia y no se incluye en las conversaciones con los pacientes, principalmente debido a las barreras culturales. A menudo, los médicos no se sienten cómodos hablando de sexualidad, ya que sienten que no tienen la capacitación adecuada para hacerlo. Las pacientes que experimentan problemas relacionados con la sexualidad también suelen tener dificultades para pedir ayuda. Y así, en su conclusión, los autores señalaron que «colaborar juntos en la dirección correcta es la base del cambio y la buena comunicación».