
Hasta finales de agosto tiene lugar en Holguín por segundo año consecutivo el campamento de verano para niños con trastornos en el neurodesarrollo. A este pertenecen alrededor de 55 infantes diagnosticados con autismo, Trastorno por Déficit de Atención (TDA), discapacidad intelectual, movimientos estereotipados y trastornos del lenguaje, una iniciativa liderada desde el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja y por los buenos resultados demostrados impacta favorablemente en la calidad de vida de los beneficiados.
Así lo explica la psiquiatra coordinadora del proyecto de atención integral a trastornos en el neurodesarrollo en Holguín, Lisandra Ramírez Díaz, “Desde el año pasado nos dimos la tarea de organizar un campamento de verano porque al llegar las vacaciones, estos niños terminan la escuela y en casa se aburren, lo cual puede interferir también en su socialización. Por eso organizamos múltiples actividades divididas en tres grupos, de acuerdo a la edad, dirigidas por nuestro equipo, conformado por psicólogos, defectólogos, terapeuta ocupacional, logofoniatra y técnico de logofonoaudiología.
Por ejemplo, la defectóloga va a trabajar con los peques, la psicóloga y la terapeuta ocupacional con los niños de edad intermedia y la fisiatra y la psiquiatra con los adolescentes”.
La provincia de Holguín, junto a las de Santiago de Cuba, Villa Clara, Matanzas y La Habana forman parte del proyecto de Servicio de Atención Integral a Trastornos del Neurodesarrollo (SAINT), en colaboración con la Organización No Gubernamental (ONG) Medicuba Suiza. El mismo fue concebido para la atención integral a estos trastornos desde las primeras edades hasta los 18 años, donde se incluye su detección precoz, diagnóstico e intervención temprana.
En cuanto las principales actividades concebidas en esta ocasión amplía la especialista en Psiquiatría Infantil “Los lunes haremos arte terapia con dibujo libre, a lo que sumaremos manualidades, trabajos con plastilina, con lo cual mejoramos la socialización y el control muscular, afectado en estos casos”.
“Los martes vamos a hacer bailoterapia, para ello tenemos invitada a una artista que toca la flauta, el instrumento que más calma le puede transmitir. Hablamos con una instructora de arte que nos va a apoyar con el teatro porque el objetivo es al cierre del verano montar una obra para incluir todas estas manifestaciones artísticas, en dependencia de la capacidad de cada niño. El INDER colaborará con actividades en la Plaza de la Revolución, con profesores de educación física que ayudarán a realizar varios deportes, mientras unos juegan ajedrez, otros prefieren el fútbol, pelotas, con lo cual mejoramos la socialización e interferimos en la motora gruesa y en el control muscular”, prosigue la también Máster en Salud mental y comunitaria.
Se han organizado presentaciones con varias compañías como Palabras al viento, excelente compañía de narración oral donde interactuaron con los niños. Queremos invitar a la compañía Mestizaje y Afrocuba. Queremos realizar con los niños actividades de equinoterapia, queremos irnos para el Valle de Mayabe, la hidroterapia para poder realizar múltiples terapias en este verano para mejorar la socialización de nuestros niños, mejorar la ansiedad, trastornos del sueño, caprichos de alimentación.
La progresión de los niños con trastornos en el neurodesarrollo que asisten a estas actividades ha sido evidente tras lograr una mayor interaccion social y cambios en su comportamiento.
Esta iniciativa invita a aunar voluntades de quienes deseen sumarse para contribuir a la realización de actividades recreativas y culturales en pos del bienestar de estos pacientes.