Desde el pasado día 11 y hasta este 15 de septiembre tuvo lugar en los salones del Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez Landín el Primer Curso Cubano de Nefrología Intervencionista. Durante ese tiempo especialistas de diferentes regiones de Cuba y países participaron con el propósito de compartir conocimientos acerca de esta sub especialización dentro de la Nefrología en la que son los propios nefrólogos los responsables de realizar los procedimientos invasivos o cercanos a ser quirúrgicos en los pacientes con enfermedades renales.

Al ser esta sub especialidad relativamente nueva, los programas de formación de Nefrología en Cuba, como en la mayoría de los países del mundo no incluyen formaciones y entrenamiento en temas como la biopsia renal a un paciente con sus propios riñones nativos o en pacientes trasplantados; la colocación de catéter peritoneal en el abdomen para hacer diálisis peritoneal; la colocación de catéteres en venas profundas para la hemodiálisis y la evaluación de las fístulas arteriovenosas.

En este sentido, el nefrólogo organizador de este evento y becario en Nefrología Intervencionista por la Sociedad Internacional de la especialidad, doctor Lázaro Ibrain Cobiellas Carballo explicó que “una vez que en el año 2022 en la segunda edición de esta beca la Sociedad Internacional de Nefrología me escogió para realizar un entrenamiento avanzado de tres meses en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, de la Ciudad de México regresé a Holguín y puse en práctica los conocimientos adquiridos.

Entonces comenzamos a utilizar el ultrasonido en el hospital Lucía, nos pusieron un equipo a nuestra disposición para que comenzáramos a localizar las venas por esta vía. Si bien antes había que realizar cuatro o cinco punciones para encontrar la vena, en lo adelante solo se realiza una única punción, al poder ver la vena y la aguja. Así pasó a ser un procedimiento más rápido y seguro, con la reducción de las complicaciones. De esta manera múltiples catéteres transitorios que los pacientes tenían antes se convirtieron en catéteres permanentes. En la actualidad todos nuestros pacientes tienen catéter permanente.

Por recomendación de la Sociedad Internacional de Nefrología estos conocimientos se convierten a su vez en un entrenamiento para el resto de los médicos. Nosotros diseñamos este Primer Curso de Nefrología Intervencionista con una modalidad híbrida, una primera semana con cinco conferencias teóricas de procedimientos de cómo colocar catéter para hemodiálisis, para diálisis peritonial, cómo realizar biopsia renal y cómo utilizar el ultrasonido en estos procedimientos. En estas sesiones tuvimos algunos conferencistas internacionales de México y de Ecuador. En los ejercicios prácticos participaron también un nefrólogo hondureño que hizo su residencia en Cuba y labora en la capital y nefrólogos del reconocido hospital Hermanos Ameijeiras, quienes se entrenaron con nosotros, lo que elevó el aval e impacto científico de la actividad”.

En la semana que concluye tuvieron lugar actividades prácticas en las que los nefrólogos adquirieron el conocimiento teórico y pudieron desarrollar habilidades prácticas. El pasado lunes comenzó la actividad práctica con la ayuda de un equipo de ultrasonido para que los cursitas se familiarizaran con el uso del ultrasonido y ver las venas profundas, el corazón, riñones y las fístulas de los pacientes.

Ante la imposibilidad de contar con un simulador para esta actividad se creó una maqueta con carne de res y cerdo. “Creamos una maqueta a la que le introducimos una especie de mangueras finas para que simularan las venas profundas. Los médicos utilizando el ultrasonido en tiempo real trataron con una aguja larga llegar hasta esa vena. También se empleó un abdomen de cerdo para practicar cómo poner el catéter de diálisis peritoneal y algunos riñones colocados dentro de segmentos de carne para mediante ultrasonido localizarlos. Este empleo de maquetas nos resulta muy funcional porque simula muy bien lo que se pretende, significó además el doctor Cobiellas Carballo.

La experiencia de este evento es única de su tipo en Cuba, por tratarse de una sub especialidad relativamente nueva, que aboga por la combinación de técnicas de ultrasonido con estos procedimientos, de manera que sea a través del ultrasonido que se guíen los especialistas para realizarlos. Debido a su aporte el curso ganó el reconocimiento del Instituto Internacional de Nefrología y de la Sociedad Cubana de la especialidad por el impacto y valía de este tipo de acciones de superación.

De ahí que entre las principales ventajas que brinda la Nefrología Intervencionista se encuentren un mayor margen de seguridad para el especialista que la realiza, lo cual se revierte en más rapidez y seguridad para los pacientes, principales beneficiarios de estos sensibles servicios de salud.