Cada año, 1,9 millones de personas fallecen como consecuencia de cardiopatÃas inducidas por el tabaco, según indica un estudio reseñado hoy por la Organización Mundial de la Salud, la Federación Mundial del Corazón y la Universidad de Newcastle (Australia) con anterioridad al DÃa Mundial del Corazón que se celebra el 29 de septiembre.
Como se advierte en el informe, esta cifra equivale a una de cada cinco defunciones por enfermedades cardÃacas. Los autores aconsejan a todos los consumidores de tabaco que abandonen el hábito y eviten asà sufrir un infarto de miocardio, y hacen hincapié en que los fumadores corren más riesgo de presentar episodios cardiovasculares agudos a una edad temprana que los no fumadores.
Incluso fumar pocos cigarrillos al dÃa, fumar ocasionalmente o estar expuesto al humo de tabaco ambiental aumentan el riesgo de sufrir cardiopatÃas. No obstante, se sabe también que actuar de inmediato para dejar de fumar por completo reduce en un 50% este riesgo al cabo de un año.
El Dr. Eduardo Bianco, presidente del grupo de expertos en tabaco de la Federación Mundial del Corazón, opina que «teniendo en cuenta las pruebas acumuladas sobre el consumo de tabaco y la salud cardiovascular, asà como sobre los beneficios para la salud de abandonar este hábito, podrÃa considerarse que no ofrecer servicios de abandono del tabaquismo a los pacientes con cardiopatÃas constituye un acto de negligencia o de imprudencia clÃnica. Las sociedades de cardiologÃa deberÃan formar a sus miembros en deshabituación tabáquica y fomentar (o incluso dirigir) las medidas de promoción de la lucha contra el tabaco».
El resumen presentado hoy explica también que alrededor de 200 000 defunciones al año por cardiopatÃas coronarias se pueden atribuir a los productos de tabaco sin humo, y que los cigarrillos electrónicos dan lugar a una elevación de la tensión arterial que aumenta el riesgo de sufrir cardiovasculopatÃas.
Además, la hipertensión arterial y las cardiopatÃas incrementan el riesgo de que la COVID-19 cause sÃntomas graves. De acuerdo con un estudio realizado recientemente por la OMS, el 67% de las personas que fallecen por esta enfermedad en Italia tienen la tensión arterial elevada y, en España, el 43% de las personas que presentan COVID-19 padecen cardiopatÃas.
Por su parte, el Dr. Vinayak Prasad, Jefe de la Unidad de Control del Tabaco de la OMS, señala: «Los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger la salud de sus ciudadanos y de ayudar a revertir la epidemia de tabaquismo. Al eliminar el humo de tabaco de nuestras comunidades, reducimos el número de hospitalizaciones causadas por este producto, algo especialmente importante en el contexto de la actual pandemia».
El control del tabaco es fundamental para reducir las cardiopatÃas. Los gobiernos pueden ayudar a que usuarios abandonen el tabaquismo aumentando la fiscalización de los productos de tabaco, prohibiendo que se publiciten y ofreciendo servicios de deshabituación.