
Desde que se es niño se escucha decir en las familias lo útil que resulta la miel de abeja para combatir los resfriados, el dolor de garganta y la tos, entre otras dolencias.
Sin embargo cada dÃa se suman otros beneficios a la miel que la hacen imprescindible en los hogares para todos los miembros de la familia.
Desde tiempos antiguos, culturas como la egipcia la incorporaron a las más diversas actividades de la salud. Desde entonces, el uso de la miel como antibiótico o como alimento medicinal fue tan popular en varios paÃses, que ha llegado incluso hasta nuestros dÃas.
Los componentes de la miel la hacen a la vez sabrosa y saludable: es como probar un caramelo cargado de antioxidantes y nutrientes.
Las abejas almacenan para ellas lo mejor de las flores: en el néctar se concentran los azúcares, aminoácidos y minerales más importantes de las plantas.
Una cucharada de miel (21 gramos) puede contiene 64 calorÃas, 17 gramos de azúcar, incluidas la fructosa, la glucose y maltose. Está prácticamente libre de fibra, grasa o proteÃna. Contiene vitaminas y minerales en cantidades pequeñas, Es rica también en antioxidantes como Flavonoides, Fenoles, Enzimasy ácidos orgánicos similares.
Especialistas consideran que la mezcla de estos elementos genera los antioxidantes de la miel, que son capaces de reducir el riesgo de ataques al corazón, embolias e incluso algunos tipos de cáncer
Existen evidencias mixtas respecto al uso de la miel para los diabéticos. Si bien puede ayudar sobre algunos aspectos, como reducir el colesterol malo o los triglicéridos, la miel sigue conteniendo la bastante glucosa como para elevar el azúcar en la sangre.
Diferentes estudios realizados en ratas y humanos demostraron que la miel baja la presión arterial. No obstante, sus resultados al respecto son bastante modestos, y no hay que olvidar otras fuentes de antioxidantes, asà como, el ejercicio realizado de manera regular.
La miel ayuda a reducir el colesterol malo que constituye un gran riesgo para el sistema cardÃaco para el cual podrÃa resultar una útil defensa. Varios estudios aseguran resultados significativos al respecto, por lo que la miel no solo reduce el colesterol malo, sino que aumenta los niveles del colesterol HDL o colesterol bueno. Esto evita la ateroesclerosis, factor de riesgo en embolias y ataques cardÃacos.
Los triglicéridos son nuestro enemigo interno: provienen del azúcar y la grasa que comemos (y que muchos aman comer), y pueden traernos problemas que van desde riesgos cardÃacos hasta una posible aparición de diabetes tipo dos. .
Consumir miel en vez de azúcar puede reducir los niveles de triglicéridos. Estudios precisan esta diferencia en hasta un 11-19 por ciento menos de riesgo por triglicéridos en quienes consumen miel como sustituto. Sus antioxidantes tienen muchos otros beneficios sobre la salud cardiovascular; ayuda a dilatar las arterias del corazón, aumentando el flujo de sangre, previene la formación de coágulos de sangre y protege al corazón del estrés oxidativo.
Varios estudios sobre el uso de la miel en casos de quemaduras y lesiones, revelaron que la miel recupera el tejido en estos casos: las investigaciones sugieren que estos poderes surgen de la mezcla de sus componentes antibacteriales y antiinflamatorios, asà como de sus efectos nutritivos en la piel.
Es particularmente baja en humedad y extremadamente ácida, lo que la hace un territorio inhóspito para bacterias y microorganismos. Y además de ello, las abejas añaden una enzima, la glucosa oxidasa, que crea el peróxido de hidrógeno como un subproducto.
Gracias a todo ello, la miel ha sido utilizada como un remedio medicinal durante milenios. Y desde entonces, a la par de tener un sabor delicioso y usarse para endulzar todo tipo de alimentos, la miel es utilizada para curar todo, desde rozaduras hasta cáncer.
Otras propiedades de la miel son que mejora la memoria, cura heridas, remedia alergias temporales, mata bacterias resistentes a antibióticos y resuelve problemas del cuero cabelludo y la caspa
Según afirman algunos hay algo realmente poético en ese elixir alquÃmico que producen las abejas y que ha estado en la vida del humano desde la antigüedad. Pero aparte de su color seductor, tiene súper poderes cientÃficos que se añaden a sus virtudes.
La miel tiene una composición quÃmica inusual que la mantiene fresca indefinidamente sin echarse a perder como se ha visto en frascos recuperados de tumbas egipcias.