
En la provincia de HolguÃn, al igual que en el resto de las regiones del paÃs las enfermedades cerebrovasculares son un importante problema de salud. Aunque resulta bastante común referirse a términos como ataque o enfermedad cerebrovascular, infarto o derrame cerebral y apoplejÃa, pocos conocen que estos son sinónimos del ictus, una enfermedad que puede llegar a ser fatal y sobre la amerita continuar profundizando.
Referido a este trastorno brusco en la circulación sanguÃnea del cerebro, los especialistas han identificado dos clasificaciones, el de tipo isquémico, presente al existir una disminución importante del flujo sanguÃneo en el cerebro y por otro lado, el hemorrágico, identificado cuando la hemorragia es por causa de la rotura de un vaso cerebral.
Ambos resultan de complejo pronóstico y la evolución o respuesta del paciente estará en dependencia de la prontitud de su detección y de cómo responda al tratamiento, aunque, por lo general, si se alcanza la supervivencia suele dejar secuelas. De ahà la importancia de saber identificar sus sÃntomas para acudir cuanto antes a los servicios de salud.
Entre las manifestaciones clÃnicas que hablan más claramente del ictus se encuentran alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; pérdida de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo, con énfasis en la cara y en las extremidades. Además de lo antes mencionado puede provocar una alteración brusca de la visión, como visión doble o incapacidad para apreciar objetos en algún lado del campo visual; pérdida repentina de coordinación o equilibrio y dolores intensos de cabeza diferentes a otros sufridos con anterioridad.
De ahà que los accidentes cerebrovasculares se ubiquen anualmente entre las primeras causas de muerte o constituyan motivos frecuentes de invalidez o problemas neurológicos, sobre todo en las personas de la tercera edad. También los especialistas coinciden en la existencia de otros problemas que pueden presentarse derivados del ictus, tal es el caso de la epilepsia, incontinencia urinaria y problemas intestinales.
Como la mayorÃa de los problemas de salud relacionados con episodios cerebrovasculares, en la posibilidad de padecer ictus influye la dieta, de ahà que realizar ejercicios fÃsicos de manera regular, llevar una dieta balanceada y adoptar estilos de vida saludables puede reducir el riesgo de padecer esta enfermedad.
Si bien el ictus es considerado un problema de salud grave, a tiempo es tratable y posible su recuperación. Por ello, se trata de un padecimiento que amerita mantenerse informado sobre los sÃntomas que provoca para advertirlo, en caso de que alguien conocido o cercano lo sufra. Es cuestión de ganar conciencia de que ante su posibilidad se debe actuar de manera urgente.