
La reciente celebración en La Mayor de las Antillas, cada 7 de junio, del día del Bibliotecario Cubano, es preciso reconocer la labor de quienes desde el sector de la salud atienden la red de bibliotecas médicas en las instituciones del sector. Precisamente, los especialistas principales de las bibliotecas médicas de las instituciones del sector realizan una destacada labor en la gestión del conocimiento.
En este territorio nororiental suman alrededor de 58 las bibliotecas médicas que garantizan el aseguramiento informativo en apoyo a los planes de investigación, docencia y asistencia médica; lideran las actividades relacionadas con la actividad científico informativa y ofrece servicios de información especializados y diferenciados a usuarios priorizados, prestando atención permanente a los programas y a los principales problemas de salud identificados por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El vertiginoso avance de Internet supone hoy en día grandes desafíos para los especialistas en Ciencias de la Información, como también se le conoce a esta carrera, al sumarse el medio digital a los modos de realizar sus labores. Incluso, la Bibliotecología como ciencia continúa siendo una de las profesiones de mayor vigencia, justamente, gracias a la implementación de las nuevas tecnologías.
Entre los retos inmediatos que trae consigo el impacto de Internet destacan que muchos de estos especialistas han tenido que convertirse en expertos en búsquedas en la red, para ofrecer a los usuarios una versión más actualizada de la información solicitada.
Esta fecha tiene lugar el homenaje al natalicio de Antonio Bachiller y Morales, quien fuera considerado por José Martí, “Patriarca de nuestras letras”, dado que su obra marcó el inicio de los estudios bibliotecológicos en La Mayor de las Antillas, de ahí que fuera considerado el primer bibliógrafo cubano.
Según consta, esta conmemoración tuvo su origen en 1950, por iniciativa del periodista César García Expósito, mientras que la primera actividad de celebración masiva igualmente ocurrió ese mismo año, auspiciada por la Oficina del Historiador de La Habana, con el apoyo de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales.
Esta fecha se traduce en un reconocimiento al quehacer de los profesionales de este gremio, quienes se ubican a la vanguardia de la promoción y salvaguarda del saber. Entonces, llegue la felicitación y el eterno agradecimiento a diario a los mejores guardianes del cuidado, organización y funcionamiento de las bibliotecas.