El programa de implantación de marcapasos en la provincia de HolguÃn históricamente realizaba alrededor de 300 procederes anualmente para implantar estos dispositivos. En los últimos años esta cifra ha decrecido ante las dificultades económicas que atraviesa el paÃs para la adquisición del costoso dispositivo, pero no se ha detenido en el servicio de CardiologÃa del Hospital General Vladimir Ilich Lenin.
Desde el 2007 y hasta alrededor del año 2020 en ese hospital se implantaban más de 300 marcapasos cada año, lo cual se traduce en una cantidad importante de estos pacientes que de no habérsele implantado un marcapasos hubieran fallecido.
Aquellos pacientes con criterio para implantársele un marcapasos son los que presentan un bloqueo intracardÃaco grave, con pérdida de conocimiento y necesitan uno transitorio en espera del permanente.
Además hay otro grupo de pacientes que presentan sÃntomas como pérdida del conocimiento, ante una disminución considerable de la frecuencia cardÃaca, conocida por bradicardia y quienes presentan arritmia o frecuencia cardÃaca muy rápida, estos últimos tratados con uno especial llamado desfibrilador.
Los avances en la realización de este proceder son notables en comparación con los años iniciales, en la década del ochenta del siglo XX, cuando solo se implantaban poco más de una decena. Según recogen las fuentes consultadas, la historia de la marcapasoterapia transitoria inició en HolguÃn en el año 1979, tras la inauguración de la sala de Terapia intensiva en el gigante hospitalario.
En aquel entonces era llevado el paciente a la sala y se realizaba la intervención, mientras que quienes necesitaran uno permanente, un recambio u otros procederes eran remitidos al Instituto Nacional de CardiologÃa.
No fue hasta mayo de 1980, cuando se le realizó a la anciana Carmen González Pupo, la implantación de un marcapasos permanente, por presentar un bloqueo aurÃculo ventricular completo sintomático. Esta práctica continuó perfeccionándose hasta implantar en el año 1984 el primer marcapasos Epicárdico, en el 95 los Bicamerales, años más tarde los Resincronizadores y Desfibriladores automáticos implantables, estos últimos en la primera década del 2000.
En la actualidad se cuenta con una generación de cardiólogos formados en el propio Hospital Vladimir Ilich Lenin quienes realizan , las tecnologÃas más modernas al alcance del paÃs, con una unidad de marcapasoterapia o cuidados intensivos coronarios.
Aunque las enfermedades del corazón en HolguÃn ocupan la primera causa de muerte, con el costo de un número considerable de vidas, la labor ininterrumpida del servicio de CardiologÃa por más de tres décadas ha permitido incidir favorablemente en la calidad de vida de un número importante de pacientes que se mantienen con vida gracias a este proceder.