
Con la finalidad de concienciar a la población acerca de esta enfermedad progresiva e incurable, que afecta a más de 25 millones de personas en todo el mundo.
La Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) es una enfermedad rara, crónica y progresiva que afecta entre 15 y 50 personas, por cada millón de habitantes.
Puede ser hereditaria, o relacionada con alguna otra enfermedad del corazón o pulmón. Suele ser más frecuente en las mujeres, con edades comprendidas entre los 30 y 50 años de edad.
Esta enfermedad genera un incremento anormal de la presión de las arterias pulmonares, produciendo una disfunción del ventrÃculo derecho. Esto es debido a los cambios en las células que cubren las arterias pulmonares, formando tejidos que pueden bloquear o reducir el flujo sanguÃneo.
A pesar de ser incurable, la Hipertensión Pulmonar es tratable si se detecta a tiempo y se administra el tratamiento respectivo.
Algunos de los sÃntomas caracterÃsticos de esta enfermedad son los siguientes, los cuales deben ser verificados por un especialista, mediante evaluación médica:
Dificultad para respirar.
Dolor o presión en el pecho.
Aceleración en la frecuencia cardÃaca.
Fatiga.
Cansancio.
Mareos.
Desmayos.
Cianosis o coloración azul en labios y piel.
Inflamación en tobillos y piernas.
La Hipertensión Pulmonar puede generar las siguientes complicaciones: Sangrado. Arritmias. Insuficiencia cardÃaca, debido al agrandamiento del lado derecho del corazón. Coágulos sanguÃneos.
¿Cómo podemos prevenir la Hipertensión Pulmonar?
Mantener una dieta alimenticia balanceada.
Evitar el sobrepeso.
Hacer actividad fÃsica (ejercicios).
Si existen antecedentes familiares sobre esta enfermedad, acudir a un médico especialista.
Evitar el consumo de sustancias estupefacientes.
Evitar la ingesta de medicamentos inhibidores del apetito.