El sector de la salud mediante el Departamento de Salud ambiental en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) le da seguimiento a las fuentes de abasto de agua del territorio de Holguín, en aras de garantizar la calidad y seguridad del preciado líquido. Esta constituye una manera de prevenir enfermedades asociadas al consumo de agua no segura.
Sobre las labores que realiza este departamento para cumplir con su propósito ejemplifica Juan Héctor Corella Sánchez, miembro de este colectivo laboral, que “a través de las inspecciones, los muestreos sistemáticos y mediante acciones específicas se trata de corregir la brecha de lo que debería ser. En este caso, el CPHEM tiene por lo menos un personal médico al frente de cada una de las higienes: Higiene comunal, del trabajo u ocupacional, escolar, higiene de los alimentos y nutrición”.
No es menos cierto que controlar los sistemas individuales, o sea, los pozos, se torna muy difícil, porque sería una cantidad de recursos que habría que poner a disposición que haría incosteable la actividad. Pero sí se ejercen acciones sobre todas las potabilizadoras de agua presentes en el territorio, ya que la mayoría de las fuentes de abasto son superficiales, refirió además.
Es una estrategia de trabajo permanente lograr el suministro de agua con la calidad necesaria, que cumpla con los requisitos físico-químicos y microbiológicos establecidos en el país, de ahí su análisis periódico.
En ese sentido, según Corella Sánchez la aguas superficiales, son aquellas que la caída del ciclo hidrológico lleva a que por la superficie de la tierra corran las aguas, que después se detienen en un embalse y se almacenan ahí hasta que son tratadas, pues todas las aguas superficiales llevan tratamiento completo, es decir que lleva la areación, sedimentación, filtración y desinfección final. Se está pendiente de que las plantas potabilizadoras que en algún momento presenten problemas con el filtrado o clorado. Sobre eso se ejercen acciones, tanto por la parte encargada que es Acueducto e Hidroeconomía y la parte nuestra, concluyó.
Factores como el mejoramiento de la disponibilidad de los servicios de agua y un efectivo tratamiento, reforzado por el monitoreo sistemático, contribuyen a optimizar la calidad sanitaria del agua para el consumo humano; a la vez que reduce los riesgos para la salud, asociados a las enfermedades causadas por contaminación hídrica. Una tarea esencial que también compete al sector de la salud en Holguín.