En verdad mucho se escucha hablar de las frecuentes infecciones renales y la necesidad de cuidar ese órgano que llaman el filtro del cuerpo, los riñones, sin embargo es poco conocido el cáncer que los afecta.
Esta localización oncológica si bien en los últimos años ha manifestado un comportamiento estable en este territorio nororiental, no se debe perder de vista. Este cáncer tiene como caracterÃsticas fundamentales una primera etapa en la que prácticamente cursa silente o asintomático, aunque en la primera etapa hay un grupo de pacientes en los que se presentan manifestaciones que en apariencia no se relacionan con el cáncer de riñón, pero que sà guardan relación.
Por ejemplo, los hombres entre los 40 y 50 años de edad que debutan con hipertensión arterial, esta pudiera ser el principio de la enfermedad como una entidad secundaria que debe ser detectada por los estudios complementarios. Esto exige competencia ideal del personal que labora en la Atención Primaria de Salud, en especial del médico de la familia, personaje vital en el diagnóstico de las primeras etapas, en las cuales existen mayores posibilidades de ser resuelta la enfermedad, incluso con grandes posibilidades de curación.
El carcinoma de células renales es la forma más frecuente de cáncer de riñón, especialmente en adultos. Esta es la llamada trÃada clásica de esa localización dada por sangre en la orina o hematuria, dolor en el costado hacia la espalda y la aparición de una masa abdominal, sÃntomas que hablan más claramente de su presencia. Aunque hay otros a tener en cuenta que expresan la enfermedad metastásica o sÃntomas de neoplasia como trastornos óseos, pudiendo llegar incluso hasta la fractura ósea, trastornos de función hépatica, daños metastásicos a nivel pulmonar, alteraciones de la conducta por afecciones del cerebro, molestias y dolores abdominales.
Como a veces la tumoración puede ser palpable o no, es necesaria una serie de estudios para el diagnóstico, entre los que destacan el ultrasonido abdominal.
En el Centro Oncológico Territorial de HolguÃn históricamente el principal enfoque terapéutico que se le da es la cirugÃa radical, donde al mayor número de pacientes se les elimina todo el órgano con las estructuras adyacentes, intervención llamada NefrectomÃa. Aunque también en algunos pacientes se habla de poder conservar el órgano y hacer una recepción parcial, extrayendo sólo la parte tumoral.
Otras acciones terapéuticas contemplan la inmunoterapia, en este sentido la provincia de HolguÃn ha participado en ensayos clÃnicos con el uso de los interferones, a la vez que se buscan otras opciones a nivel de paÃs para el empleo de anticuerpos monoclonales. Además se emplea con finalidad paliativa la radioterapia y la quimioterapia.
En cuanto al pronóstico de evolución del paciente con cáncer de riñón este estará relacionado con la etapa clÃnica en la que se diagnostica al paciente y las opciones terapéuticas que puedan ser utilizadas. En las de menor afectación en volumen y en el número metastásico puede ser bastante favorable la evolución. Según urólogos dedicados a la oncologÃa tienen constancia de pacientes con una supervivencia de entre 10 y hasta 20 años, mientras que quienes sufren lesiones en otros órganos la supervivencia puede ser más corta.
Entre los factores de riesgo reversibles destaca el no iniciar el mal hábito de fumar, se han determinado algunos aspectos genéticos y otros que pueden estar relacionados con elementos que no se ha encontrado una relación directa. El cuidado de los riñones está en buscar un estilo de vida lo más sano posible, en el amplio punto de vista de que cumplen muchas funciones, de ahà que no deben predominar hábitos tóxicos y se insiste en la ingestión frecuente de lÃquidos.
Según fuentes consultadas se estima que más del 50 por ciento de los pacientes con cáncer de células renales se curan en los estadios iniciales de la enfermedad, pero esta probabilidad se encuentra en estrecha relación con el diagnóstico oportuno.