
A nivel global la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce los esfuerzos de Cuba en beneficio de la salud materna-infantil y en la prevención de la transmisión de enfermedades que afectan a esa población. De ahà la celebración cada 30 de junio, a partir del año 2015, tras recibir la validación de este organismo internacional por haber eliminado la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y sÃfilis de madre a hijo, hito que nos convirtió en el primer paÃs del mundo en alcanzar este logro.
Este reconocimiento internacional se traduce en un paso de avance importante en la lucha contra estas enfermedades y a la vez significa un claro ejemplo de los esfuerzos continuos de La Mayor de las Antillas por garantizar la salud de su población.
Este logro no es resultado de la casualidad sino del quehacer de los profesionales que laboran en los diferentes niveles de atención médica como parte del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el seguimiento y atención a las embarazadas y una vez convertidas en madres también de sus bebés, ejemplo del compromiso constante con la vida materna e infantil y el acceso equitativo a los servicios de salud.
Según datos estadÃsticos, anualmente cerca de 1,4 millones de mujeres en el mundo viven con VIH y quedan embarazadas. Con esta condición, de no ser tratadas existe entre un 15 y un 45 por ciento de posibilidades de transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, ese riesgo se reduce a un uno por ciento si se suministra antirretrovirales a las madres y los niños en las etapas en las que puede producirse la infección.
De igual manera se estima que cerca de un millón de embarazadas en todo el mundo se infectan con sÃfilis cada año, lo cual puede traer entre las consecuencias infecciones neonatales graves, muerte fetal o perinatal. Sin embargo, si es detectado y tratado durante el embarazo, con un medicamento tan conocido como la Penicilina, es posible eliminar la mayorÃa de las complicaciones mencionadas anteriormente.
En nuestro paÃs se trabaja para asegurar el acceso temprano a la atención prenatal, a las pruebas para detectar el VIH y la sÃfilis tanto para las embarazadas como para sus parejas, esta es una vÃa de proveer el tratamiento para las mujeres positivas y sus bebés, en la sustitución de la lactancia materna y la prevención del VIH y de la sÃfilis antes y durante el embarazo mediante el uso de preservativos y otras medidas de prevención. Estos servicios se ofrecen como parte del sistema de salud y los programas materno-infantil se interrelacionan con los programas para el VIH y las infecciones de transmisión sexual.
La eliminación de la transmisión de VIH y sÃfilis de madre a hijo tributa a la erradicación de estas enfermedades en Cuba, ejemplo de las polÃticas efectivas en el campo de la salud y testimonio del compromiso de Cuba con la igualdad de acceso a la salud y los derechos reproductivos de las féminas.