Cuba toda se empeña —desde hace poco más de una semana— en borrar las huellas dejadas por el huracán Ian en varias provincias del paÃs. Ingentes esfuerzos ha demando ese propósito por parte del Gobierno cubano y sus dirigentes, lo cual no ha impedido continuar atendiendo con prioridad el escenario epidemiológico de la nación.
En ese camino, en la tarde de este martes se desarrollaron dos intercambios del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel DÃaz-Canel Bermúdez, con expertos y cientÃficos para temas de Salud, y los integrantes del Grupo temporal de trabajo para la prevención y del control de la COVID-19 y el dengue.
En el centro de los análisis de ambos encuentros estuvo la evaluación del comportamiento de las epidemias del dengue y la COVID-19 en el paÃs, dos aspectos que no permiten descuidos en su enfrentamiento.
Dengue en octubre: Mantener la vigilancia y control antivectorial
Octubre —aseguran los especialistas— se confirma en Cuba como un mes en el que tienden a incrementarse los Ãndices de infestación del mosquito Aedes aegypti y, por tanto, también la incidencia del dengue entre la población cubana.
Tales reflexiones fueron compartidas este martes durante la reunión del Presidente DÃaz-Canel con expertos y cientÃficos para temas de Salud, en la cual el doctor Francisco Durán GarcÃa, director de EpidemiologÃa del Ministerio de Salud Pública, llamó la atención sobre los efectos del huracán Ian en la situación epidemiológica del paÃs y la importancia de mantener e intensificar las acciones de control antivectorial.
En la medida en que avancen las labores de saneamiento —reflexionó— estaremos en mejores condiciones para contener el incremento en la infestación, que es en definitiva lo que nos está llevando a tener todavÃa tasas de incidencia de casos sospechosos un tanto elevadas.
Como respaldo a sus valoraciones, comentó acerca de la experiencia de intervención sanitaria que en estos momentos se lleva a cabo en la provincia de Mayabeque, especÃficamente en el municipio de Batabanó, en la comunidad de Surgidero, donde los efectos asociados al huracán Ian complejizaron la situación epidemiológica.
Aun cuando allà los casos con sÃndrome febril que se está viendo en la demanda asistencial no han disminuido, indiscutiblemente se aprecia que los Ãndices de infestación van mejorando discretamente, consideró.
Justamente en el municipio de Batabanó se abrió transmisión de dengue durante la última semana, explicarÃa poco después la viceministra primera del Ministerio de Salud Pública, Tania Margarita Cruz Hernández, en la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la COVID-19 y el dengue. Las acciones de control y vigilancia epidemiológicas allà implementadas han sido fundamentales para evitar un escenario mucho más complejo.
Al informar sobre el comportamiento de la enfermedad en el paÃs en el transcurso de la última semana, Cruz Hernández precisó que se mantiene transmisión de dengue en las 15 provincias, asà como en 44 municipios y 62 áreas de Salud. Como elemento favorable destacó que la tasa de incidencia de casos sospechosos disminuyó en un 32,7 por ciento respecto a igual perÃodo precedente.
Las provincias con tasas de casos sospechosos superiores a la media nacional son Santiago de Cuba, Guantánamo, Camagüey, Matanzas, Sancti SpÃritus, Villa Clara y Mayabeque.
En tal sentido, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista insistió en la prioridad con que se debe trabajar en todo el paÃs en la identificación de focos para poder actuar contra la proliferación del mosquito.
Sin confiarnos ante la COVID-19
Septiembre ha sido el mejor mes del presente año en lo referido a la incidencia de la COVID-19 en Cuba, aseguró el doctor en Ciencias Raúl Guinovart DÃaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, al compartir junto a expertos y cientÃficos para temas de Salud, los habituales pronósticos sobre el comportamiento de la epidemia.
Los pronósticos, valoró, son bastante favorables para todas las provincias, y se espera que se mantenga la tendencia al control en todo el territorio nacional.
Las cifras compartidas poco después, en la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la COVID-19 y el dengue, por la Viceministra Primera de Salud Pública, aunque no constituyen motivo alguno para descuidar las acciones de vigilancia epidemiológica asociadas a la enfermedad, evidencian la situación favorable que se manifiesta en todo el paÃs.
Tomemos como base para esa certeza algunos ejemplos: al concluir con la última semana, con cierre el 1ro. de octubre, el diagnóstico de casos positivos decreció en un 53,1 por ciento con respecto a igual perÃodo anterior; sumaban ocho las semanas en que se constataba una disminución de los contagios; en tanto por seis semanas consecutivas no se ha tenido que lamentar la muerte de ningún cubano como consecuencia de la COVID-19.
Ante ese favorable escenario, muestra evidente de cuánto se ha trabajado en Cuba para contener la epidemia y minimizar sus daños a la población, el Presidente de la República insistió en que no podemos confiarnos, y hay que seguir vigilando y observando el comportamiento de la enfermedad para poder mantener el control que se ha logrado sobre ella.
Entrelazar estrategias para avanzar en las metas de salud
Justamente sobre las muchas y diversas acciones que se potencian e implementan desde el Ministerio de Salud Pública para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y su articulación con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2030 en el contexto pos-COVID-19, detalló también durante la jornada de trabajo Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública.
La epidemia de la COVID-19, aseguró, no ha sido motivo para descuidar estas lÃneas de trabajo que revisten vital importancia para garantizar una mayor calidad de vida a nuestra población. Cuando el mundo se propuso el objetivo tres, que es «garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos», ya en nuestro paÃs se habÃan trazado múltiples estrategias para lograrlo, recordó Morales Suárez.
De manera integradora, detalló, hemos logrado alinear los Objetivos de Desarrollo Sostenible con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social y eso nos ha llevado a una estrategia más integral para su cumplimiento.
Como una fortaleza incuestionable para avanzar en esos propósitos destacó, entre otras, todas las estructuras de Salud que existen a lo largo y ancho del paÃs, como son los consultorios; el Programa del Médico de la Familia; las universidades de Ciencias Médicas; casi medio millón de trabajadores de la Salud; los nexos de cooperación con otros organismos y una red asistencial y cientÃfica.
Cuba, al igual que el resto de los paÃses del mundo, tiene ante sà grandes retos sanitarios. Más de seis décadas de Revolución han trazado el camino para que hacer frente a ellos no sea cosa de un dÃa o de cumplir con campañas, sino propósito supremo en el camino de proteger la salud de su pueblo.