Mucho se habla en la vida cotidiana del cuidado de la piel, el corazón y de otros órganos que son fundamentales para la vida, pero pocos se detienen en la importancia de mantener saludables los riñones, mientras la realidad demuestra que más de 850 millones de personas en el mundo padecen enfermedades renales.
Tras la reciente celebración del DÃa Mundial del riñón, resulta importante ofrecer algunas pautas para prevenir el impacto de la enfermedad renal y los problemas de salud asociados.
Ante todo la población debe conocer sobre los principales factores de riesgo que conllevan a la enfermedad renal crónica. En este propósito la Atención Primaria de Salud (APS) realiza una labor esencial porque los médicos de familia deben identificar estos grupos de riesgo para trabajar y evitar que los pacientes progresen al daño renal porque una vez establecido el diagnóstico de insuficiencia renal el camino a seguir serÃa la hemodiálisis, la diálisis peritoneal o el trasplante renal.
Cualquier persona corre el peligro de padecer enfermedades renales, especialistas en el tema han identificado aquellos con mayor predisposición como es el caso de quienes padecen diabetes o presión arterial alta, ambos problemas de salud pueden causar daño permanente a los riñones.
Si bien en el mundo la diabetes es la primera causa del fallo renal, en HolguÃn lo es la presión arterial alta o hipertensión, que puede ser una causa de enfermedad en los riñones, ya que si estos están sanos ayudan a regular la presión arterial.
Además de los diabéticos e hipertensos, que son los dos principales grupos de riesgo, también tienen cierta predisposición quienes padecen glomerulopatÃa primaria o secundaria, determinadas cuando el compromiso renal no es consecuencia de una enfermedad más general y las manifestaciones clÃnicas se limitan al riñón o cuando la afección es resultado de una enfermedad sistémica como el lupus eritematoso, respectivamente. Y en menor medida inciden las enfermedades obstructivas como las litiasis y adenomas de próstata.
No menos riesgosas son las enfermedades del tracto urinario recurrentes, pacientes que abusan del uso de antibióticos que son nefrotóxicos y de manera acumulativa causan daños al riñón.
En cuanto a los pacientes pediátricos los problemas renales pueden estar dados por el reflujo vesicoureteral, el cual consiste en el flujo anormal de orina que retrocede desde la vejiga por los conductos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga, cuando lo normal es que la orina fluya desde los riñones hacia la vejiga. También se deben mantener pesquisados los bajo pesos al nacer.
La enfermedad renal crónica, esa temible enfermedad de la que nadie quiere oÃr hablar, al caracterizarse por el deterioro progresivo de la función renal tiene como consecuencia que el riñón pierde la capacidad de producir orina y a su vez de eliminar las toxinas de la sangre.
El daño renal por lo general avanza lentamente, incorporando sÃntomas como náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga y debilidad, cambios en la cantidad de orina, hinchazón de pies y tobillos y presión arterial alta. Este padecimiento según cifras estimadas es el responsable de más de dos punto cuatro millones de muertes anuales.
El servicio de NefrologÃa del Hospital ClÃnico Quirúrgico LucÃa Iñiguez LandÃn organiza su trabajo mediante las guardias médicas, la atención al paciente de hemodiálisis, la consulta multidisciplinaria donde se evalúan a los receptores en lista de espera para trasplante renal y además integra a sus profesionales a la APS tanto en la ciudad capital provincial como en los municipios con consultas planificadas cada 15 dÃas.
Es recomendable que las personas visiten a su médico por lo menos dos veces al año para chequearse sus riñones y lograr estilos de vida saludables, una alimentación adecuada, mantener controlado el peso y eliminar los hábitos tóxicos para evitar asà la progresión del daño renal. El éxito está en la prevención.
