Ante la situación epidemiológica creada por la COVID-19 en Cuba y el déficit de insumos, en la provincia de Holguín se detuvo la actividad de trasplante, una sostenida labor que posicionó al Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez Landín entre los mejores del país, en especial en el trasplante renal. No obstante, durante este tiempo el entrenamiento de los cirujanos encargados de estos procederes no ha cesado.

De acuerdo con el doctor Hancel Caballero Castellanos, responsable de urgencias, emergencias, trasplante y sangre en la Dirección Provincial de Salud “desde finales del año 2022 en el país se ha comenzado a intencionar desde el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) la revitalización de estos servicios. Aunque se paralizó la actividad quirúrgica, la atención a los pacientes se ha mantenido”.

En ese sentido, señaló que la consulta multidisciplinaria integral como centro regional de trasplante para las provincias de Granma, Las Tunas y Holguín continuó en funcionamiento hasta en los tiempos de pandemia para poder evaluar la calidad de vida de estos pacientes, ya sean los trasplantados o los que se encuentran en espera en el programa.

La cirugía de trasplante puede realizarse de dos maneras, de donante cadavérico o de donante vivo. Como es un propósito incrementar los provenientes de donantes vivos, en la actualidad este centro regional tiene ocho parejas listas para trasplante de donante vivo. Están en espera de la llegada de los recursos necesarios para poder realizarlas, puntualizó el responsable de esta actividad en la DPS.

El servicio de trasplantes renales del Lucía cuenta con más 740 intervenciones quirúrgicas de esta naturaleza desde el inicio de esa actividad en 1996 es uno de los mejores del país, tanto en cantidad como en calidad del proceder.

Además en el último trimestre del año 2022 se reinició en el Centro Oftalmológico el trasplante de córnea, al realizarse 11 de estos procederes al cierre de ese periodo de trabajo. En cuanto al de médula ósea al igual que el renal se encuentra en espera del arribo de los recursos.

Contrario a lo que muchas personas piensan el tratamiento del paciente no termina con el trasplante, pues el paciente necesita medicación para no rechazar el órgano y debe cuidarse para prevenir infecciones.