
La reciente realización de una capacitación especializada en hemodinamia para el manejo de pacientes embarazadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en el Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin contó con la participación de equipos multidisciplinarios de perinatología, cardiología y anestesia.
A partir de la complejidad que implica el manejo de la hemodinamia en embarazadas hospitalizadas en una Unidad de Cuidados Intensivos se requiere de un enfoque multidisciplinario que evalúe los cambios fisiológicos significativos que ocurren durante el embarazo y su impacto en la salud materna y fetal.
Para la obtención de mejores resultados en esta área se deben evaluar los antecedentes médicos, obstétricos y cualquier condición preexistente de la paciente que pueda afectar su hemodinamia. Además se recomienda utilizar métodos de monitoreo no invasivos como la presión arterial y la frecuencia cardíaca y de ser necesario entonces auxiliarse de métodos más invasivos como catéteres venosos centrales o catéteres de arteria pulmonar.
Entre los cambios fisiológicos más importantes que ocurren durante el embarazo se encuentra el aumento del volumen sanguíneo, lo que puede llevar a una sobrecarga de líquidos si no se maneja adecuadamente. También se pueden producir irregularidades en la presión arterial, con una disminución en el primer y segundo trimestre y el aumento en el tercer trimestre, lo que debe ser considerado
Asimismo, mantener un balance hídrico adecuado es importante pues una sobrecarga de líquidos puede llevar a edema pulmonar, mientras que una hipovolemia puede comprometer la perfusión fetal.
En caso de shock o disfunción cardíaca, el uso de vasopresores debe ser considerado con precaución, teniendo en cuenta el impacto en el flujo placentario. Ante la hipertensión, se deben utilizar medicamentos seguros durante el embarazo, como metildopa.
De ahí la utilidad de la estrecha colaboración con especialistas en perinatología para monitorear la salud fetal y tomar decisiones sobre intervenciones necesarias, con cardiología para evaluar y manejar condiciones cardíacas preexistentes o nuevas que puedan surgir durante el embarazo y capacitar a anestesiólogos para planificar el manejo del dolor y la anestesia, especialmente si se requiere cirugía o procedimientos invasivos.
En la actualidad los protocolos de actuación en el manejo de las embarazadas en el gigante hospitalario en que se ha convertido el Lenin, donde se encuentra una de las maternidades más grandes de Cuba se aboga por el manejo hemodinámico integral y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente embarazada de la UCI. La colaboración entre equipos multidisciplinarios contribuye a optimizar los resultados maternos y fetales.