En el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja se emplea el kinesiotape o vendaje terapéutico como una alternativa más de tratamiento, gracias a donaciones realizadas al servicio de Rehabilitación. Su empleo en esta especialidad ha demostrado efectividad en el alivio del dolor muscular y articular, al mejorar de manera rápida las lesiones.

Al respecto la fisoterapeuta de la institución hospitalaria, Lisney Hechavarría González explica que se trata de implementar el uso del kinesiotape como parte del protocolo de rehabilitación, aunque en estos momentos no se cuenta con la sostenibilidad del producto se emplea mediante la adquisición a través de personas que lo donan, con un efecto muy positivo.

Luego de alrededor de cinco años de empleo de este tratamiento coadyuvado en patologías como las deformidades y en la estimulación neurosensorial la mejoría de los pacientes es evidente. Si bien este tipo de tratamiento se puede emplear en diversas patologías en el centro hospitalario se emplea de manera correctiva en niños con riesgo en el neurodesarrollo con posibilidades futuras de desarrollar una deformidad se interviene antes de que esto ocurra, bajo el principio de prevenir antes que curar.

En este sentido, la también Máster en Educación Médica Superior explica que el kinesiotape además se utiliza en niños con sialorrea, consistente en un babeo excesivo que no resuelven con otro tratamiento y con esta opción se aprecia un efecto inmediato. Además en los pequeños con un pulgar adupto, lo cual habla de una lesión neurológica futura, aunque no se haya diagnosticado, en estos casos se trabaja el dedo de manera correctiva y se obtienen resultados excelentes.

El kinesiotape consiste en una fina venda elástica de algodón, que se adhiere a la piel por las características del pegamento y puede estirarse hasta un 130 por ciento más de su longitud original. Entre otras particularidades al emplear el adhesivo, este permanece en la zona y ejerce su efecto sin moverse del lugar donde se colocó.

La licenciada en rehabilitación señala que la diferencia con otros vendajes está en la movilidad del paciente que es completamente libre. Se aplica en dependencia de la patología y de lo que se quiera lograr desde el punto de vista corrector. Se ha demostrado posee una acción circulatoria, analgésica, muscular y biomecánica al ayudar a una pronta recuperación del movimiento normal de la zona afectada.

Este vendaje terapéutico es una alternativa que si bien no ha sido posible hacerlo sostenible en el tiempo, innegablemente su empleo ha impactado positivamente en la calidad de vida de más de 200 niños.