Luego de que la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín (UCMHo) de conjunto con el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja decidieran iniciar la formación de especialistas de Logopedia y Foniatría hace tres años, hoy es un hecho la primera graduación de dos residentes de la especialidad, tras la culminación de sus ejercicios y exámenes estatales de graduación.

En ese sentido, la doctora Mailén Londres Serrano, una de las dos graduadas explica que “luego de asumir el hecho de que la especialidad la realizaríamos aquí en la provincia y enfrentar retos y dificultades durante los tres años de la residencia, precisamente porque éramos las primeras y por tanto no se tenía la experiencia en nuestra provincia, este logro ha sido un orgullo inmenso.

“En ese camino andado no podemos dejar de mencionar a nuestras tres profesoras principales Rosángeles Suárez, Yarelis Garrandés y Elsa Calzadilla, quienes con todo el amor, cariño, dedicación y experiencia en el ejercicio de la profesión nos transmitieron sus conocimientos para hacer posible nuestra formación como logofoniatras. Por lo tanto, este logro es de ellas también y esa experiencia a la vez que es inolvidable constituye un compromiso de continuar junto a ellas en esta hermosa labor que tiene por delante la especialidad”.

Si bien con anterioridad la especialidad de Logopedia y Foniatría se formaba en La Habana, las limitaciones propias de la distancia geográfica impedían la presencia de un mayor número de especialistas en este territorio nororiental. Aunque tal decisión implicó un reto para la casa de altos estudios de las ciencias de la salud en Holguín y, en particular, para la institución pediátrica, principal sede de la formación de esta especialidad, fue asumida con valentía y disposición a hacerla realidad.

De acuerdo con la Jefa del Departamento de Docencia e Investigación del pediátrico, Aracelis Hernández García, “constituyó un reto enorme para el claustro de profesores, quienes con la sapiencia y el apoyo de la UCMHo se realizó toda la planificación, los planes calendarios y las diferentes preparaciones a las docentes, quienes de igual manera se estaban enfrentando a esta tarea por primera vez. Gracias a esto con mucho orgullo logramos graduar las dos primeras egresadas de este programa de estudio, lo cual constituye un logro al contribuir al fortalecimiento  de la especialidad en la provincia, con cobertura para todo el territorio”.

El haber alcanzado esta meta no es producto de la casualidad, detrás de este resultado se encuentra el esfuerzo mancomunado del claustro docente que asumió la titánica tarea.

Sobre esta experiencia, la profesora principal y especialista de primer grado en Logopedia, Rosángeles Suárez, explica que “en el plano profesional fue un reto, porque a pesar de tener categoría docente, llevar el programa de una especialidad implica un esfuerzo mayor. En ese momento empiezas a pensar en todas aquellas personas que fueron tus profesores, a los cuales consideras excelentes profesionales y llevan el programa nacional con tantos años de experiencia y responsabilidad.

“Cuando te dan una tarea así te preguntas si lo podrás hacer parecido a ellos. Eso implicó  organizarlo todo lo más parecido nuestra formación, pero en otro contexto, con otras necesidades, sobre todo de recursos humanos. Y tienes que crecerte como profesional, porque de nosotros depende que todo salga bien. Ese es el reto. Esto te obliga a ir aprendiendo e irte superando al mismo tiempo que vas formando a los nuevos especialistas, para obtener un fruto de excelencia como considero fue el que logramos, siendo las especialistas graduadas una fortaleza en nuestra especialidad”.

De manera, el contar con mayor cantidad de profesionales en Logopedia y Foniatría ofrece incuestionables ventajas, entre ellas que formen parte de equipos multidisciplinarios en varios programas de salud que hasta el momento no se desarrollaban a plenitud, al tiempo que hará posible la atención de una mayor cantidad de población con trastornos en la comunicación oral y integrarán parte del claustro encargado de la formación de las nuevas generaciones.