La inteligencia cubana en función de enfrentar a la COVID-19 apuesta a toda posibilidad de triunfos, desafía cada enigma y hasta la lógica de los tiempos. Ya una vez escuchamos a nuestros científicos en sus empeños de acortar la duración de las investigaciones, algo que solo se logra con mucho trabajo. Así es como Cuba, con la mano imperial en su cuello, privada de múltiples recursos, ha dado y da saltos en la ciencia, que pasarán a la historia como incuestionables proezas.
Hay certeza de tener de nuestra parte, por ejemplo, buenos resultados con el uso del Nasalferón, y van por buen camino los cuatros candidatos vacunales hechos aquí, dijo con alegría, este martes, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante su encuentro en el Palacio de la Revolución con el grupo de científicos y expertos que lideran las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento a la COVID-19.
“Esa es una buena noticia para fin de año”, afirmó el jefe de Estado, quien inició el intercambio felicitando a los presentes, verdaderos maestros de la investigación incansable. Y es cierto que lo escuchado es motivo de alegría cuando un 2020 tan duro llega a su fin.
Cuando el Doctor en Ciencias Hugo Nodarse habló sobre el impacto del uso del Nasalferón, sobre evidencias de estudios realizados y de nuevas propuestas de uso, era como para solo pensar en la esperanza.
El protocolo de actuación nacional para la COVID-19, recordó Nodarse, desde sus primeras versiones siempre tuvo muy presente la necesidad de incorporar intervenciones profilácticas. “En ese sentido, recordó, el grupo de trabajo de expertos de Biocubafarma y del Ministerio de Salud Pública recomendó la utilización del Interferón alfa-2b humano recombinante (Nasalferón), producido por nuestra industria biotecnológica, y por el Minsap”.
En marzo pasado se implementó el uso, como explicó Nodarse, de este medicamento administrado en forma de gotas nasales para la protección de poblaciones vulnerables y de grupos específicos que tenían un gran riesgo de infección, como es el de nuestro personal de Salud que se encuentra en contacto directo con el nuevo coronavirus.
El Doctor en Ciencias habló de la importancia de colocar el producto en la zona donde se produce la entrada del virus, porque eso garantiza una inducción rápida del interferón en ese lugar donde se aplica, y así se logra un estado antiviral capaz de contener la infección de la COVID-19.
La otra ventaja de la formulación, según apuntó Nodarse, es que puede ser autoadministrada por la persona enferma, en pequeñas dosis y con resultados satisfactorios, de forma muy sencilla y sin requerir ninguna concentración en sangre para lograr un efecto.
Se hicieron estudios clínicos y estos fueron evaluados. En el futuro la formulación puede tener como destino no solo el enfrentamiento a la COVID-19 sino también a las demás enfermedades respiratorias, enunció el científico.
Se sumó entonces la exposición del Doctor en Ciencias Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas, cuyo tema versó sobre la actualización de cómo marchan los candidatos vacunales Soberana 01, y Soberana 02. Tras una minuciosa explicación, quedó en claro la buena noticia del paso, a la fase dos, del ensayo clínico de la Soberana 02; y alientan los buenos resultados de lo realizado con la Soberana 01, la cual presenta muchas posibilidades de poder pasar a la fase dos del ensayo clínico.
Por su parte el Doctor en Ciencias Eulogio Pimentel hizo referencia a los dos ensayos clínicos que se está llevando a cabo en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB): son los candidatos vacunales Mambisa y Abdala. “Hasta ahora los ensayos están transcurriendo como deben ser”, afirmó. Y uno sabe que nuestros científicos no regalan alegrías que no estén bien fundamentadas.
Pronósticos para atender a pie juntillas
Las ciencias exactas, como indica el nombre, no fallan. Por eso tiene mucho valor la actualización de los modelos de pronóstico con relación al comportamiento de la pandemia, cuya explicación, en la reunión con los científicos, estuvo a cargo de Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.
Apoyado en gráficos que ya resultan usuales en este tipo de encuentros, Guinovart explicó: “Hemos iniciado un estudio analizando el comportamiento de la COVID-19 por todas las provincias, y aquí estamos presentando un resumen del impacto que está teniendo (la enfermedad) en el país”.
El profesor alertó que está ocurriendo, en casi todas las provincias, “un crecimiento bastante acelerado del número de casos confirmados, y hay un crecimiento más rápido del número de casos confirmados que de las personas que se recuperan”, lo cual no quiere decir, aclaró, que haya un atraso en la recuperación, es que ese proceso es siempre mucho más lento que el de la caída.
Desde la apertura de los aeropuertos, explicó Guinovart, ha ido creciendo el número de casos importados. Se empezó en las primeras dos semanas con unos treinta casos,como promedio, diarios; después los números se ubicaron entre 40 y 50; y en estos días estamos sobre los 60. La curva dice que los casos activos siguen creciendo, y “están dadas las condiciones para que se produzca ese crecimiento”.
A partir de un gráfico que los matemáticos extendieron hasta el 11 de marzo próximo, ya se estima que se puede llegar a un pico de 2000 casos a mediados de febrero si se mantienen las condiciones actuales, por lo cual resulta oportuno tomar medidas de rigor.
El profesor reiteró que “hay una nueva normalidad en el país; pero también debe haber una nueva normalidad para recibir a los visitantes”.
Al respecto el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda reflexionó que el 57,5 por ciento de los casos que están arribando al país están transmitiendo la enfermedad sobre todo en el segundo día, y que urge seguir manteniendo el protocolo sanitario para estar seguros de que en el aeropuerto las cosas se están haciendo como es debido.
Es muy importante, dijo Morales Ojeda, evitar recibimientos masivos. Los modelos del comportamiento de la enfermedad en las provincias, añadió, exigen ser muy cuidadosos en cada entorno familiar.
Las cifras dan luces sobre cómo actuar
El mundo y Cuba volvieron a ser auscultados, desde los números, durante la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, que también sesionó este martes en el Palacio de la Revolución y que fue encabezada con el presidente Díaz-Canel y por el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
Según el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, en Cuba el promedio de casos, por día, ascendió en diciembre en relación con el mes anterior.
Atendiendo al número de casos, dijo el titular, Cuba ocupa el lugar 22 en las Américas y 122 en el mundo; reporta 10 384 casos confirmados; de ellos, 10 041 cubanos, y 343 extranjeros. La Isla acumula 139 fallecidos, para una letalidad de 1,34.
Los casos confirmados en los últimos 15 días ascienden a 850 para una tasa de 7,59 por 100 000 habitantes, dijo el ministro en un encuentro cuyo énfasis estuvo en el llamado a la disciplina y el control sistemáticos.
A través de video-conferencia los participantes pudieron actualizarse sobre la situación que presentan las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Las Tunas, Holguín, y Santiago de Cuba.
En esencia, se recordó que aunque la ciencia está dando todo de sí para seguir salvaguardando la vida, la disciplina con los protocolos sanitarios son hoy vitales.