El calendario nos la devuelve vital, aplicada intensamente en la liberación de la patria colonizada y la protección de sus hijos, tal como la definió el General de Ejército Raúl Castro Ruz: «madre amantísima y patriota».

Es 8 de diciembre, aniversario 203 de su natalicio, y holguineras destacadas en sus quehaceres diversos retornan para el homenaje al monumento que eterniza su legado en la Plaza de la Revolución que lleva el nombre del más preclaro de sus hijos, el mayor general Calixto García Íñiquez.

La conmemoración se concreta con la firma, por 13 holguineras sobresalientes en la producción, los servicios, la defensa y la dirección de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en la base, del libro Lucías de Hoy, ceremonia que se realiza desde 1997.

Cada rúbrica es un halo para la impronta de la holguinera distinguida, una manera de ratificarle el deber de mantener a la patria soberana y de empinar a sus hijos para su defensa.

A la ceremonia asistieron Julio César Estupiñán Rodríguez, diputado y gobernador de la provincia, Osmany Viñals, primer secretario del Partido en el municipio de Holguin, Rafael Carballosa, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en el territorio y Elizabeth Martínez, máxima representante de las federadas holguineras.

Parte del homenaje a Lucía fue la entrega de la distinción 23 de Agosto a un grupo de federadas, así como de un reconocimiento, por parte de la FMC, a la dirección de Salud Pública en la provincia, recibido por su director el doctor Julio Yamel Verdecia.

Fotos: Alexis del Toro.

Como cierre de la velada conmemorativa la vocalista Grisel Velázquez nos regaló la «Pequeña serenata diurna», de Silvio Rodríguez, un canto a la felicidad que le debemos a nuestros muertos, Lucía entre ellos.