La época lluviosa propicia el incremento de enfermedades transmisibles como las arbovirosis, la COVID-19 y las Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA). De ahí la necesidad de articular acciones desde el sector de la salud para frenar esta incidencia. En ese sentido especialistas de promoción y educación para la salud del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) capacitan, asesoran y monitorean las acciones de promoción de salud realizadas en el nivel primario de atención.

De acuerdo con la responsable del componente educativo de las enfermedades transmisibles en el CPHEM, Yanet Calzadilla Guillen, “los Equipos Básicos de Salud constituidos por los médicos y las enfermeras de la familia son los encargados de trabajar en las comunidades con sus pacientes para evitar que aumente la transmisión de estas enfermedades”.

Se insta a la realización de charlas educativas, audiencias sanitarias y actividades de promoción intencionadas hacia la higienización de las comunidades y también en el uso seguro del agua. Para el agua de consumo se deben agregar cuatro gotas de hipoclorito por cada litro, para la desinfección de utensilios 100 gotas mientras que para el lavado de manos 20 gotas por litro. El empleo de hipoclorito garantiza el agua tratada y elimina gérmenes patógenos perjudiciales para la salud.

Otra enfermedad trasmisible es la COVID 19, indicador en el que la provincia evidencia un incremento de casos en las últimas semanas, en especial en grupos vulnerables como en los menores de dos años. Por este motivo no se deben olvidar medidas higiénicas como el uso del nasobuco en el transporte público, en instituciones de salud y en lugares donde existan aglomeraciones para evitar llevarle esta contagiosa enfermedad a la casa a los más pequeños.

El mosquito Aedes Aegypti con las lluvias tiene las condiciones requeridas para su proliferación y con él desencadenar la transmisión de enfermedades como el Dengue, el Zika, la Chinkungunya y la Fiebre amarilla. Para mantener los índices de infestación en los niveles permisibles una acción tan simple como el autofocal en la vivienda y en sus alrededores garantiza el cumplimiento de un conjunto de medidas higiénicas.

Entre las mismas se encuentra mantener las azoteas libres de recipientes sin tapa donde se acumule agua, el drenaje de zanjas, mantener las botellas boca abajo y el correcto manejo de los residuales sólidos.

La labor de los diferentes equipos de promoción de salud de las áreas también es importante, porque las acciones que se realicen de manera preventiva se revierten luego en ganancia para la salud y la calidad de vida.