En abril del 2007 se celebró en Beijing, China, la Primera Conferencia Internacional sobre la Prevención y Rehabilitación del Déficit Auditivo, auspiciada por la OMS junto con el Centro de Investigaciones para la Rehabilitación de Niños Sordos de China y la Federación China para las Personas Discapacitadas.
Un resultado clave de esta conferencia fue «La Declaración de Beijing» que incluÃa una recomendación: establecer el DÃa Internacional para el Cuidado del OÃdocon el fin de promover acciones sobre el cuidado de la audición y minimizar la ocurrencia de las discapacidades auditivas. Se propuso el 3 de marzo debido a la forma de los números 3.3, representativo de los dos oÃdos. Se celebró por primera vez en el 2008.
La pérdida de audición es la discapacidad sensorial de mayor prevalencia a nivel global y es un problema que va en aumento. En el mundo, más de 275 millones de personas son sordas o padecen defectos de audición.
La sordera se define como la pérdida completa de la audición en uno o ambos oÃdos. Por defecto de audición se entiende una pérdida completa o parcial de la capacidad de oÃr. Las principales causas de pérdida de audición pueden ser las siguientes:
infecciones crónicas del oÃdo;
enfermedades prevenibles mediante la vacunación, como la rubéola, el sarampión, la parotiditis y la meningitis;
bajo peso al nacer, ictericia del recién nacido y falta de oxÃgeno de la criatura durante el parto;
ruidos excesivos;
medicamentos, como la gentamicina y la estreptomicina;
el envejecimiento. La pérdida de audición puede prevenirse en gran parte con medidas de salud pública como la vacunación, el mejoramiento de la salud de la madre y el niño, y
las prácticas seguras en materia de higiene del trabajo.