En los últimos años la tuberculosis, enfermedad infecciosa trasmitida por vía respiratoria se ha convertido en una de las enfermedades emergentes. Y de manera global por segundo año consecutivo las tasas de mortalidad por esta causa se han incrementado, con una alta incidencia, en relación con la última década, de acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud.

Según la Máster en ciencias y miembro del Departamento Provincial de Promoción y Educación para la salud, Yanet Calzadilla Guillén, Cuba no exenta de esta realidad también muestra un incremento de casos en relación con igual periodo del 2021, de ah la necesidad de elevar la educación sanitaria de la población para la detección precoz y el tratamiento oportuno, además de dar a conocer las medidas de prevención.

Esta enfermedad ha acompañado al hombre desde el inicio de los tiempos, con gran connotación social para los enfermos por causas asociadas al desconocimiento de la enfermedad, entre las más conocidas el creer que no tiene cura.

En Cuba después del triunfo de la Revolución dejó de ser un problema de salud serio pero se mantiene, siguen apareciendo casos. Desde 1970 existe un programa integrado en los servicios de salud basado en la localización de casos de tuberculosis, para aplicar oportunamente el tratamiento ambulatorio, cuestión esencial que en los últimos tiempos muchos afectados incumplen. Una de las primeras vacunas luego del nacimiento que reciben los niños cubanos los protege contra las formas graves de este padecimiento en las primeras edades.

La tuberculosis implica para quienes conviven con el enfermo extremar las medidas higiénicas porque si este no realiza el tratamiento puede contagiarla mediante tos, estornudo o al escupir, pero una vez terminado el mismo deja de ser un foco de infección.

El tratamiento consta de varias etapas, demora algunos meses para su cumplimiento y está compuesto por un grupo de medicamentos, que de no emplear correctamente la bacteria se hace resistente y no cura.

Entre las manifestaciones que pueden hacer sospechar de este padecimiento la también máster en ciencias insiste refiere que se encuentran síntomas respiratorios tales como tos y expectoración durante más de 21 días que no mejoran, dolor en el pecho, falta de apetito, sangre en las flemas, ante este cuadro clínico se debe acudir al médico y realizarse estudios con esputo, método de diagnóstico para identificarla.

Si bien esta enfermedad es prevenible y curable, de no ser tratada a tiempo puede ser grave y hasta mortal. A propósito de la cercanía del Día mundial de lucha contra la tuberculosis, este 24 de marzo en la provincia se realizan diversas actividades educativas en salas de espera de instituciones de salud y en comunidades vulnerables y con incidencia de casos.

Es un propósito erradicar la tuberculosis para el año 2030, una meta que si bien no resultará sencilla es posible lograr.