Si bien los casos de COVID-19 en Cuba durante los últimos meses muestran una tendencia al descenso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre la aparición de una nueva variante de preocupación derivada del Ómicron, detectada en Singapur, de ahí insiste en la necesidad de que todos los países estén atentos ante la evolución de la misma.

En este sentido, en la provincia de Holguín las autoridades sanitarias mantienen activo el sistema de vigilancia epidemiológica, en especial el control en fronteras con viajeros procedentes de ese destino, ante el riesgo de introducción de la contagiosa enfermedad que se afirma resulta cinco veces más virulenta y posee mayores posibilidades de la aparición de casos graves.

Según la doctora Yanelis Calviño Vega, Jefa del Departamento de Vigilancia en la Dirección Provincial de Salud: “Las autoridades sanitarias internacionales han expresado que este es el siglo de los virus, por su capacidad de mutar y tener nuevas variantes, comportamiento que hemos apreciado desde que aparecieron los primeros casos de COVID-19 y tras haber afrontado varias oleadas de la enfermedad.

En relación con esta pandemia como elemento novedoso en los últimos días conocimos de la alerta emitida sobre esta nueva variante del Ómicron que como peculiaridad cursa sin fiebre, ni tos y no es detectable en los exudados nasofaríngeos, prueba que realizamos en Cuba y el mundo entero para detectar ese virus”.

Es cierto que tras la decisión de país de la no obligatoriedad del uso del nasobuco las medidas higiénicas para evitar el contagio han disminuido en la población, incluyendo en los lugares y espacios públicos en los que se enfatizó debían continuar, sin embargo no ha sido de esta manera. Este fenómeno ha estado mediado por el comportamiento favorable de la COVID en la Mayor de las Antillas, aunque en menor medida continúa circulando esta enfermedad en Cuba y el mundo.

Referido a este tema la también especialista en Higiene y Epidemiología advierte que por ejemplo, en la ciudad capital provincial al abordar un ómnibus de transportación pública las personas no se cuidan, no utilizan el nasobuco. Al igual sucede en las colas y los lugares donde existen conglomeraciones.

En el caso cubano a pesar de que las vacunas contra la COVID son gratuitas y accesibles y la intervención sanitaria va por la aplicación de un segundo refuerzo, resta un número significativo de población que no se ha administrado este refuerzo, pese a que esta acción es lo que ha favorecido un mejor comportamiento de la enfermedad en el territorio nacional.

No se deben descuidar las medidas sanitarias que en el pasado reciente demostraron efectividad en la prevención contra el contagio. Es una responsabilidad de primer orden velar por la salud personal. El gobierno cubano invierte cuantiosos recursos para mantener el estado de salud de su población.