Desde 1999, se celebra el 9 de septiembre para sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca de las consecuencias irreversibles de este trastorno por la exposición prenatal al alcohol.
Asimismo, con la creación de esta efeméride se pretende divulgar información y generar conciencia en las mujeres embarazadas acerca de los riesgos y los efectos nocivos del consumo de sustancias alcohólicas durante el embarazo y la lactancia.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los gobiernos y naciones a aplicar medidas que contribuyan a disminuir el consumo de alcohol. Por otra parte, no se ha establecido una cantidad de alcohol mÃnima para asegurar un embarazo saludable, siendo la única recomendación evitar la ingesta de sustancias etÃlicas.