distanciamiento social, el uso de máscaras y lavarse las manos con frecuencia, dijo recientemente la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne.
«Nuestra capacidad colectiva para mantenernos al dÃa con estas medidas tiene el poder de definir la trayectoria para este año. Si nos mantenemos diligentes, tendremos el poder de controlar este virus; si nos relajamos, no nos equivoquemos: 2021 podrÃa ser mucho peor que 2020».
Destacó que «desde el inicio de esta pandemia, más de 39 millones de personas en las Américas se han infectado por la COVID-19 y más de 925,000 de ellas han sucumbido al virus. Solo en la última semana, 2,5 millones de personas se infectaron con COVID-19 en nuestra región, el mayor número de casos semanales desde que el virus llegó a nuestras tierras,» añadió.
La red de vigilancia genómica de la OPS, que cuenta con 21 laboratorios, ha rastreado en todo momento la propagación del virus y sus mutaciones, destacó, y la variante que se vio por primera vez circulando en el Reino Unido ahora se ha reportado en ocho paÃses: Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Jamaica, México y Perú. Además, Brasil y Canadá informaron haber encontrado la variante de la cual se informó por primera vez en Sudáfrica.
«Hasta este momento, no hay evidencia que sugiera que estas variantes afecten a los pacientes de manera diferente, pero los primeros datos indican que el virus puede propagarse más fácilmente, acelerando la amenaza a nuestros sistemas de salud en un momento en el que ya están cerca de su capacidad,» comentó Etienne.
A la fecha, la OMS ha aprobado una vacuna y otras se encuentran en proceso. Algunos paÃses de la región han comenzado a vacunar a los trabajadores de los servicios de salud y a grupos vulnerables, pero «mientras las dosis sigan siendo limitadas, no podemos confiar en las vacunas para aplanar la curva de la pandemia», destacó.
Las prioridades de la OPS en 2021 incluyen garantizar el acceso equitativo a equipo para proteger a los trabajadores de servicios de salud, medicamentos y atención hospitalaria cuando sea necesario, y vacunas.
«Con la llegada de las vacunas, debemos asegurarnos no solo de que las dosis se produzcan rápidamente, sino de que se entreguen de manera equitativa y rápida en todos los paÃses, independientemente de sus ingresos. Esto requerirá colaboración y solidaridad global y regional, con donantes que aporten recursos a través de mecanismos como el Mecanismo COVAX», señaló la Directora.
La OPS está trabajando con todos los paÃses de las Américas para ayudar a asegurar las dosis de vacuna que los paÃses necesitan para proteger a sus poblaciones. «También brindamos apoyo con la planificación para atender la demanda de vacunas, la logÃstica y la gestión de la cadena de frÃo, el fortalecimiento del sistema de vigilancia y de información, la capacitación de los trabajadores de servicios de salud y la planificación de la comunicación de vacunas, entre otros», dijo Etienne.
Afortunadamente, «nuestra región tiene un fuerte legado de inmunización», enfatizó, y señaló que, a través del Fondo Rotatorio de la OPS, «los Estados Miembros unen sus recursos nacionales para adquirir vacunas y productos relacionados al precio más bajo. La COVID-19 será un desafÃo, pero creo que podremos enfrentarlo trabajando juntos».
En el año por delante, los lÃderes polÃticos enfrentarán decisiones complejas para aplanar la curva de transmisión. Por ello deben actuar de manera transparente y proactiva, de forma que el público pueda entender sus decisiones y la evidencia cientÃfica que las respalda.