El Hospital General Vladimir Ilich Lenin con más de cinco décadas de historia es un centro asistencial que se ha propuesto convertirse en la primera institución de salud en la provincia de Holguín con la certificación en Buenas Prácticas Clínicas. Ese reconocimiento es otorgado por la autoridad reguladora cubana, en este caso el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed).

Ante la creciente competitividad y exigencia en el cumplimiento de los estándares para el registro de los productos médicos resulta pertinente la certificación de los sitios donde se realizan los ensayos clínicos, acción que se revierte en mayor credibilidad a los resultados obtenidos de las investigaciones realizadas.

Sobre este riguroso proceso la doctora Zaimar Rodríguez Feria, jefa del Grupo provincial de ensayos clínicos comenta que esa institución desde hace alrededor de cinco años prepara la documentación y realiza acciones pertinentes para adquirir la certificación. Se trata de un proceso paulatino demorado en los últimos años a causa de la pandemia de COVID-19. En la actualidad se retoma con fuerza, apoyado en un plan de acciones correctivas y preventivas que permitan evaluar al detalle las acciones restantes, en espera de la llegada de la comisión evaluadora.

De acuerdo con la doctora Rodríguez Feria, las buenas prácticas clínicas es un estándar para evaluar la calidad de cualquier proceso, en especial en la prestación asistencial, la asistencia médica, la correcta recepción de la información de la historia clínica en los Cuadernos de recogida de datos, la adecuada aplicación de los productos en investigación, la trazabilidad del proceso y la funcionabilidad de cada servicio, con sus procedimientos normalizados de trabajo.

Esta distinción le concederá al Lenin visibilidad y reconocimiento, un propósito a tono con la política del Ministerio de Salud Pública y el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (Cencec), pues en opinión de la jefa del Grupo provincial de esta actividad “llegará el momento en que una institución no certificada no podrá realizar ensayos clínicos”. Por ello, con vistas a un futuro se valora la posibilidad de sumar otros centros de salud a la certificación.

Esta certificación al llevarse a cabo por terceros resulta una validación de los requisitos establecidos, en el propósito de tributar a la máxima satisfacción de pacientes y familiares y, por lógica, a la calidad de vida de la población de este territorio nororiental.