Hasta hace muy poco, cálculos de especialistas sostenían que en Holguín se generaban más de 3 mil metros cúbicos de desechos sólidos al día, cifra que, sin lugar a equívocos, se ha multiplicado varias veces en los últimos años.

Si antes, resultaba complicada la evacuación y traslado de esa gran cantidad de basura hacia los vertederos, ahora lo es mucho más. Hace cerca de una década que se arrastran esos problemas, por el déficit de carros colectores, piezas y partes y combustibles, a lo cual se suman indisciplinas sociales; falta de exigencia, fiscalización y organización de los encargados de velar y mantener la higiene comunal.

Entonces no es errado afirmar “que abunde la suciedad en Holguín responde a una larga cadena en la cual, actualmente, se hace poco o nada por romper o eliminar sus eslabones”, como sostuviera una colega en el comentario publicado en diciembre de 2017: ¿Es Holguín una ciudad sucia?, que como es natural generó bastante polémica; sin embargo, hoy el panorama es mucho peor que en aquel momento.

Y así ha sido reflejado en otros tantos trabajos periodísticos aparecidos en este y otros medios de prensa de la provincia, sin que la recogida de basura deje de ser un problemón pendiente a resolver entre todos.

Ante la proliferación de basurales a cielo abierto en cualquier lugar de esta urbe expertos afirman que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una, de cada cuatro enfermedades en el mundo puede estar relacionada con factores ambientales, siendo diferentes en cada región del mundo, y que alrededor del 20 por ciento de las muertes se deben a problemas derivados de la degradación del medio ambiente”.

Interrogada al respecto la doctora María Eugenia Escobar Pérez, especialistas de Segundo Grado en Higiene y Epidemiología, aseguró que “el medio ambiente influye positiva y negativamente sobre el hombre, ya que provee la materia y energía para conservar la vida a través de los alimentos y el agua que ingiere, pero a su vez si esos alimentos y el líquido vital se contaminan pueden provocar enfermedades”.

Los desechos sólidos esparcidos por cualquier sitio, además de afear la ciudad, al descomponerse emanan olores desagradables y, peor aún, ofrecen abrigo a diferentes vectores, roedores y también a animales callejeros que buscan fuente de alimentos entre la inmundicia.

“La desintegración de residuos, la orina y las heces también contaminan los suelos y pueden llegar al manto freático, a las presas, a los ríos y constituir fuentes de difusión de enfermedades, como leptospirosis y las de trasmisión digestiva (diarreas, hepatitis, cólera, etcétera)”, alertó la especialista.

Al respecto el doctor Norge Fernández Aguilera, jefe del Departamento de Enfermedades Trasmisibles en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, ratificó que los factores ambientales están influyendo en la morbilidad de la leptospirosis y el dengue en la provincia.

Por ejemplo, de acuerdo con resumen del año 2023 fueron notificados 17 casos con leptospira, para una tasa de incidencia de 1,8 por cada 100 mil habitantes.

Al tiempo que la letalidad por esta causa experimentó crecimiento con respecto al año precedente, con las mayores incidencias en los municipios de Holguín y Báguanos y “en sentido general el principal motivo estuvo relacionado con el alto índice de roedores, convivencia con animales y deficiente protección personal”.

Sobre el alza de dengue, dijo el especialista, que influyen las obstrucciones, salideros de agua y fosas vertiendo, los que constituyen factores de riesgo para la proliferación del agente trasmisor, el mosquito Aedes aegypti.

De acuerdo con resumen del cierre de ciclo, correspondiente a los meses de diciembre y noviembre, a esta problemática se suman los períodos prolongados en el abasto de agua, calidad y estado de depósitos para almacenar agua, el 76,95 por ciento de los focos identificados fueron en esas vasijas y el 54,23 en tanques bajos y los de menor capacidad representan el 17,47 por ciento.

Además, insuficiente transformación en las manzanas de alto riesgo y deficiente saneamiento ambiental, con 137 microvertederos, 214 obstrucciones, 382 fosas pendientes por limpiar y 276 salideros.

Los municipios de Gibara, Rafael Freyre, Báguanos, Cacocum, Urbano Noris, Holguín, Cueto, Mayarí, Frank País y Moa son los de más incidencia.

Problemática que dice de la baja o nula percepción de riesgo de la población a enfermar y de la seria dificultad afrontada con el completamiento de la plantilla de la fuerza de Control de Vectores, con cerca de 700 plazas vacantes.

En muchos lugares de Holguín se puede leer ese mensaje escrito en una pared; sin embargo, pocos ciudadanos reparan en el aviso, que apenas puede verse por la montaña de desechos de todo tipo, dejados sin misericordia al costado de una escuela, círculo infantil, en calles céntricas o apartadas o populosos barrios, por lo cual hoy resulta penoso transitar por cualquier vía de lo que fue una de las ciudades más limpia de Cuba.

Situación que es consecuencia de fallas en la recogida de desechos, lo que conlleva a que personas paguen a vecinos para que les boten los desechos, los que son dejados en el primer espacio donde ya alguien tiró el primer bolso o escombro; así hoy existen áreas críticas, como La Gravilla, la explanada aledaña al círculo infantil Mario Pozo, a un costado del ateneo deportivo Fernando de Dios; en la calle Dositeo Aguilera, entre Cuba y Garayalde; Villa Nueva, carretera a Gibara, en solar donde otrora estuvo el parque diversiones Los Caballitos y otros tantos sitios.

Empero el panorama no es más halagüeño es los llamados puntos de polvillos o donde están emplazados los contenedores. Tanto en unos como en otros es más el tiempo que permanecen repletos y a su alrededor un microvertedero que crece por minutos ante la desidia e indisciplina de algunos, mientras “buzos” escrudiñan y tiran hacia todos lados lo que no les conviene.

Actitudes que si bien pululan, no se ha dejado de aplicar el Decreto Ley No. 272 del 2001, sobre las contravenciones en materia de ordenamiento territorial y de urbanismo. La muestra es que al cierre de diciembre se impusieron 24 mil 403 multas en la provincia, por el importe de 2 millones 283 mil 370 pesos, de ese total al municipio de Holguín correspondieron 7 mil 205, por el monto de más de medio millón de pesos, según informó Dionisia Milagros Portelles Duques, directora del organismo.

Ante la imposibilidad de lograr entrevista con algún directivo de Empresa de Comunales asumimos tomar las declaraciones de Roberto Pupo Acosta, subdirector de Higiene Comunal en Holguín, en el programa Marcapasos, de Telecristal, durante el cual habló de las estrategias implementadas en determinados repartos, a través de los Consejos Populares, para llegar a los lugares más críticos con la cooperación de varias zonas comunales.

“Actualmente, aunque faltan unos 100 carretoneros para dedicarlos a la actividad de saneamiento, hemos logrado incorporar a unos 40 en este año, lo cual nos ha ayudado entrar en determinados Consejos, como al de Vista Alegre, donde se realizó una abarcadora acción de limpieza, mientras este sábado se prevé llegar al de Harlem”, señaló.

Sobre los carros especializados informó que lograron poner neumáticos nuevos a los destinados al centro de la ciudad. “Tienen salida a las seis de la tarde para realizar la recogida”.

Sin embargo, holguineros que en las primeras horas de la mañana desandan calles céntricas, como Máximo Gómez, Pepe Torres, Morales Lemus, Frexes, Mártires, Maceo y otras encuentran a su paso bastantes desechos, lo que hace deducir que existen fallos reiterados en ese programa o los vecinos sacaron la basura después de las seis de la tarde.

El funcionario reconoció que quedan varios repartos, a lo cual acotamos-la mayoría-con atrasos en el saneamiento. Entre los enumerados están Distrito Lenin, algunos sitios de Pueblo Nuevo y Alcides Pino, pero no mencionó a otros con escenarios bastante enrevesados, por meses sin recibir la visita de ningún medio, como los repartos Libertad, Salida a San Andrés y El Llano. Reconoció el apoyo de algunas empresas, entre ellas Ecoa-19 y Ecoi-17 y la Domus.

Si como bien se afirma que, como promedio, cada holguinero, con residencia en la ciudad, genera al día unos 1,5 kilogramos de residuos y a esos añadimos la importante cuota que “aportan” mipymes, otros actores económicos con amplia actividad comercial; tiendas recaudadoras, los carretilleros y otros, esa cantidad es cuatro o cinco veces mayor, por lo cual deben buscarse alternativas eficaces que faciliten garantizar la recogida de desechos a la población al menos una o dos veces por semana, principalmente en los repartos y fiscalizar día a día cumplimiento de los recorridos de los carros colectores.

Además, hacer cumplir, como era antes, que entidades y organismos y unidades generadoras de grandes volúmenes de desechos sólidos, entre ellos Puntos de Ventas de productos del agro, unidades de comercio y ahora las mipymes y otros se hagan responsables de la recolección y traslado final de las suciedades del día hacia los vertederos estatales.

Nunca olvidar que una ciudad limpia indica prosperidad, cultura, orgullo, buen gusto, de ahí que lugareños y las autoridades correspondientes deben asumir que el ornato también es el rostro, la carta de presentación de una localidad.

Entonces trabajemos unidos en concientizar en la necesidad impostergable de mantener la higiene, fomentar políticas y medidas más efectivas para lograr que la comunidad y las autoridades competentes velen por ella, este constituyó uno de los llamados hechos hace siete años en el comentario de marras, que hoy retomamos en bien de Holguín y su salud ambiental.