¿Es usted una persona que ingiere a diario poco agua? Si es así se puede afirmar que no contribuye a cuidar sus riñones ya que para que funcionen  correctamente se deben de tomar unos dos litros al día. Además de incluir jugos, y otros alimentos hidratantes.

Los riñones mantienen el equilibrio interno de forma constante, lo que permite el correcto funcionamiento de todas las células del cuerpo y fabrican sustancias que actúan como hormonas que estimulan la producción de glóbulos rojos, regulan la presión arterial y mineralizan el esqueleto.

Para cuidar los riñones, evitar su daño, así como, una insuficiencia renal crónica es necesario tener en cuenta lo siguiente: detectar y tratar las infecciones que afectan directamente a las vías urinarias y todas aquellas que secundariamente pueden afectarlos.

Otros cuidados son controlar los niveles de colesterol; reducirlos contribuye a mejorar los casos de insuficiencia renal y, de paso, previene los problemas de hipertensión que son comunes en aquellos que sufren de los riñones.

Diabetes, presión alta o antecedentes familiares son factores que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades de los riñones. Sin embargo, todos debemos cuidar la salud estos órganos, aún cuando no tengamos estos factores de riesgo.

Según opinan los expertos:”la mayoría de los problemas renales surgen de otras afecciones médicas, como la presión arterial alta y la diabetes. Por eso se recomienda seguir una dieta saludable y equilibrada, que permita controlar tanto el peso como la presión arterial”

Tener un peso saludable también es determinante para tener unos riñones sanos y en buen funcionamiento. El ejercicio físico es la forma más eficaz de quemar grasa, bajar de peso y mantener el organismo saludable, 30 minutos diarios bastan..

Un sitio web consultado afirma que: la alimentación saludable y la actividad física regulan el peso y la presión arterial. Pero es importante no excederse con la intensidad del ejercicio si uno no está en forma. Demasiado esfuerzo cuando la persona no está sana puede perjudicar la salud renal.

Otra cuestión a tener en cuenta es que fumar daña los vasos sanguíneos, disminuyendo así el flujo de sangre en los riñones. Cuando esto sucede dejan de tener un flujo sanguíneo adecuado y no pueden funcionar a niveles óptimos. Además, el tabaco aumenta el riesgo de hipertensión arterial y de cáncer.

Aunque la insuficiencia renal crónica se puede tratar con la diálisis o con un trasplante, lo mejor es que no se llegue a esa situación.

Los riñones se encuentran en la parte baja de la espalda. Es posible que muchos no sepan que esos órganos desarrollan las siguientes funciones vitales como filtrar la sangre y extraer las substancias tóxicas del organismo. A través de la orina se eliminan los elementos nocivos, así como el agua y las sales minerales en exceso. Por lo tanto mantenerlos sanos es sumamente importante.