Un proyecto de salud único en Cuba para reducir el peligro, la vulnerabilidad y el riesgo ante enfermedades y el impacto negativo del cambio climático, a través de la interrelación disciplinarias se desarrolla en la provincia de Holguín.

Esta investigación emana de la necesidad de controlar afecciones crónicas, exóticas o que puedan emerger, teniendo en cuenta factores ambientales y sociales como el clima, destacó a la ACN María de los Ángeles Salermo Reyes, coordinadora del programa.

Subrayó que el estudio contempla como aristas, además, la adaptabilidad de los agentes patógenos, a partir de los vínculos del hombre, el medio ambiente y los animales en el control de pandemias y virus.

Salermo reyes indicó que el objetivo fundamental es la transferencia de conocimientos entre la ciencia, la salud y la defensa civil para contribuir desde la comunidad a la reducción de desastres con un enfoque preventivo basado en la preservación de las vidas humanas.

Entre las acciones sobresale el fortalecimiento de las estructuras de la atención primaria, secundaria y hospitalaria en el enfrentamiento ante afecciones que constituyan problemas de salud y generen una gran cantidad de enfermos en un corto período de tiempo, explicó.

Además se incluye el trabajo de formación de profesionales desde el pregrado, la capacitación a cuadros y directivos y la creación de círculos de interés en escuelas e instituciones de la primera infancia con la participación de los estudiantes de Medicina, fundamentó Salermo Reyes, también profesora e investigadora auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín.

El oriental territorio, cuenta con un observatorio científico académico y la cátedra “Una sola salud”, rectoradas por la casa de altos estudios donde se realiza el monitoreo de riesgo de desastres, actividades de promoción y otras aristas encaminadas a mejorar la calidad de vida de la población.

Este proyecto es uno de los resultados de Holguín, a propósito del Día de la Ciencia en el país, celebrado cada año a partir de 1990, en conmemoración al discurso del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, donde esbozó que “el futuro de nuestro país tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia”.

La investigación tributa a la Tarea Vida, plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático, que abarca más de 70 municipios en los litorales y desarrolla acciones enfocadas a reducir la intrusión salina, las inundaciones costeras, la intensa sequía, entre otros fenómenos.