Ante el problema que puede representar el uso de las drogas emergentes, en especial en sectores vulnerables a este flagelo como la adolescencia y la juventud, la Secretaría de Proyección Social de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín (UCMHo) en colaboración con el Departamento Provincial de Prosalud Holguín desarrollan desde este 8 de enero y hasta el próximo día 12 del presente mes, un curso de invierno para formar promotores de salud.

La iniciativa de especializar en esta temática a jóvenes que más tarde se encargarán de multiplicar experiencias y conocimientos en las comunidades del territorio de Holguín resulta acertada ya que estos desempeñan un papel esencial en la divulgación de los riesgos asociados con el consumo de estas sustancias. Así estarán en mejores condiciones de proporcionar información precisa sobre las drogas emergentes, sus efectos en la salud física y mental, así como las estrategias para reducir el riesgo de consumo.

De acuerdo con la Coordinadora de Proyección Social en la organización estudiantil, Elaine Cruz Cobas ”pueden optar por este curso todos los jóvenes que se encuentran en carreras afines al sector sanitario. El mismo contará con una preparación teórico práctica mediante conferencias presenciales, actividades virtuales e intervenciones comunitarias que dotará a los estudiantes de conocimientos indispensables, para desarrollar las habilidades requeridas por la promoción de salud, la cual busca fomentar en la población hábitos de vida saludables”.

La oferta de cursos de formación de promotores de salud forma parte de uno de los acuerdos del X Congreso de la FEU y del Consejo Nacional de la organización durante el 2023, a la vez es una estrategia concebida por la nueva Secretaría de proyección social, en aras de potenciar el movimiento de impacto social de la UCMHo en el territorio.

De manera que la promoción de salud entre sus objetivos busca transformar entornos y cambiar mentalidades en los escenarios donde interactúa. De esta forma los promotores pueden ayudar a sensibilizar a la comunidad sobre los peligros del uso de drogas emergentes, fomentar estilos de vida saludables y ofrecer apoyo a quienes luchan con problemas de adicción a estas sustancias.

Entre las principales drogas consideradas emergentes en el área de América Latina sobresalen la cocaína, la marihuana, las metanfetaminas y el fentanilo, las cuales representan un desafío para los países de la región en términos de salud pública, de ahí que se requieran estrategias efectivas para abordar su empleo y reducir su consumo.