Cada 29 de octubre se celebra el DÃa Mundial del Ictus, término usado para referirse a las enfermedades cerebrales provocadas por obstrucciones, asà como los accidentes vasculares por problemas de circulación sanguÃnea (infartos, trombosis y derrames cerebrales).
Este dÃa se organizan campañas a corto y largo plazo con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de trabajar en la prevención de los accidentes cerebrovasculares o ictus.
Mundialmente, estas campañas son lideradas por la World Stroke Organization. La campaña de 2020 es la segunda fase de la que se organizó en el 2019. A lo largo del primer año, se introdujo el lema «No seas ese 1» para sensibilizar sobre los riesgos de sufrir un ictus apoyándose en la estadÃstica de que «una de cada cuatro» personas sufre un accidente vascular.
En el segundo año, se ha utilizado la misma campaña, pero con un enfoque especÃfico en hacer ejercicio como método de prevención. El lema utilizado para este año es: «Únete al movimiento».
Los accidentes vasculares en el cerebro (ictus) afectan a 130 mil personas y es la primera causa de muerte y discapacidad en adultos mayores.
Un ictus es una interrupción brusca en la circulación sanguÃnea del cerebro que puede ser producido por obstrucción (85% de los casos) o por hemorragia (15%).
El daño cerebral que produce un ictus depende del tiempo que dura este trastorno y de la zona que se haya visto afectada. Por lo tanto, saber identificar los sÃntomas para acudir cuanto antes al hospital, puede ayudar a mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad.
Un ictus es siempre una urgencia médica y se recomienda llamar a emergencias y no trasladar al paciente al hospital por medios propios.
Los sÃntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y su tipologÃa depende del área del cerebro que se vea afectada. Los principales sÃntomas son: alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo; afectación de una de las mitades del cuerpo, manifestándose sobre todo en la cara y/o en las extremidades; alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o incapacidad para apreciar objetos en algún lado del campo visual; pérdida brusca de coordinación o equilibrio; y dolor de cabeza muy intenso y diferente a otras cefaleas habituales.